ACEU

AUTONOMIA Y DEMOCRACIA UNIVERSITARIA

Un pueblo de hombres educados, será siempre un pueblo de hombres libres.

José Martí

Desde hace ya unos días, los estudiantes y profesores de la U.T.P, han rechazado la decisión por parte del Consejo Superior Universitario (CSU) de otorgarse el 34 % de la ponderación para elección de Decanos por medio del acuerdo 06, debido a que estamos convencidos que hace parte de una violación a la autonomía y democracia universitaria, pasando por encima de las consideraciones de la Corte Constitucional que dice “El concepto de libertad jurídica lo define Kant como el poder de auto legislarse colectivamente, haciendo coincidir el concepto de libertad con el concepto de autonomía. La autonomía se entendería como la capacidad de autodeterminación de un colectivo”[1]. Esto implicaría que la orientación colectiva partiría entonces de una democracia participativa, más allá de la democracia representativa que se limita a elegir dignatarios. Es decir, que la autonomía seria la capacidad de la comunidad universitaria a participar colectivamente en la toma de decisiones sobre las orientaciones institucionales.

El Consejo Superior Universitario de la U.T.P, como ente administrador de la Universidad, ha centralizado en manos suyas y del Rector, decisiones que deberían ser de orden académico o por parte de la comunidad universitaria, ya que “sus funciones esenciales, la docencia, la investigación y las actividades de extensión, se cumplen de acuerdo con las definiciones y prioridades de quienes las ejecutan, no de las que impongan las directivas de la institución y mucho menos de las que provengan del poder central”[2], Debido a esto, decidimos y declaramos que toda decisión que tome el Consejo Superior sigue siendo ilegitima, en tanto no se desarrollan mecanismos de consulta a la comunidad universitaria y sea esta la que tome las decisiones pertinentes al caso.

La autonomía universitaria se ha convertido en una necesidad de primer orden, y no estamos hablando solo de la capacidad de elegir decanos por parte de la misma, sino también de la capacidad de la comunidad en discutir la proyección de la Universidad, incluso su propia misión que de forma soterrada se pretende cambiar sin consultar a la comunidad universitaria, también hablamos de la capacidad de esta comunidad para elegir el Rector.

La derogatoria del acuerdo 06 del 2008, no es solo nuestra única exigencia, sino que estamos hablando de la construcción de espacios democráticos, de participación y discusión sobre el que hacer de la Universidad, porque la comunidad universitaria tiene voz y pretendemos hacerla escuchar. Rechazamos de esta misma manera toda clase de sanciones disciplinarias a los estudiantes y sus asambleas, que de forma democrática decidieron rechazar las elecciones de Decanos por ser ilegitimas. También ponemos en duda y redebatimos que las decisiones disciplinarias sean hechas por el Rector, que como cualquier dictador manda a decapitar y eliminar a sus opositores sin dar ni siquiera las garantías para debatir las contradicciones.

Hacemos un llamado a la cordura por parte del CSU, a que derogue el acuerdo 06 y de esta forma realice elecciones a las diferentes Decanaturas, y si es escéptico de la posición de los estudiantes y profesores, es necesario desarrollar un plebiscito, que permita a la comunidad universitaria dar su opinión, porque cuando la universidad omite el debate esta se desdibuja y pierde su razón de ser.

Estamos alzando nuestras voces como estudiantes en pro de la construcción de una universidad crítica, creadora y transformadora, una universidad democrática. No habrá jamás un estudiante que respalde tal concentración de poder por parte del Rector y el CSU. No habrá jamás un solo estudiante que no sueñe travesuras cuando el autoritarismo es la regla.

---

[1] Corte Constitucional, Sentencia Nº C-220/97, Consideraciones de la corte, cuarta pie de página.

[2] Corte Constitucional, Sentencia Nº C-220/97, IV consideraciones de la corte Cuarta: La Universidad en el Estado Social de Derecho, literal c.